¿Qué cosas de las que ahora tienes ya no te parecerían tan importantes?
Soy el único de mi familia que va a la escuela.
Tengo 11 años y mi familia es muy numerosa. De todos mis hermanos y hermanas, yo soy el único que voy a la escuela. El resto no va nunca, tienen que trabajar picando piedra. Cuando voy al colegio, que es un barracón con pupitres muy viejos, tengo que andar más de 2 horas. En la escuela aprendo mucho y me lo paso bien, porque estamos todos juntos, pequeños y mayores. A veces, el maestro no viene porque se pone enfermo. Algunos dicen que es porque le pagan muy poco.
Tenemos pocas medicinas
Yo vivo en una casa de barro y paja, sin agua corriente ni luz eléctrica. No tenemos alcantarillas. En las épocas de calor, hay muchos mosquitos y, a veces, cuando nos pican te pueden transmitir una enfermedad muy peligrosa que se llama paludismo. Como no tenemos dinero para comprar medicinas mi tía murió hace unos meses. A veces enfermamos al beber el agua que cogemos de las fuentes o riachuelos. El hospital o el médico quedan muy lejos y, a menudo, nos curamos con medicinas hechas con hierbas.
Casi siempre comemos lo mismo.
En mi familia, todos trabajamos muchas horas en la plantación de café. Al final del día acabamos muy cansados porque la tarea es dura, suele hacer mucho calor y la comida no es muy abundante. Comemos maíz, algunas verduras, plátanos... A veces en las fiestas comemos carne de ave o de algún animal que han cazado y que está riquísima. Pero en las épocas de mala cosecha o cuando pagan muy mal el café, vamos a recoger plantas y raíces comestibles para poder subsistir.
© Jenny Matthews ©
Geoff Sayer /
Oxfam
© Intermón Oxfam